Durante esta temporada de vacaciones, hemos descansado, desconectado y disfrutado a partes iguales, pero nuestra piel no se ha divertido tanto como nosotros, ya que ha estado expuesta a diferentes climas, contaminación, sol, vuelos y cambios en general que pueden haber hecho que tu piel sufra, pero afortunadamente, ¡estamos aquí para decirte que hay solución!
Sigue leyendo para saber qué pasos debes seguir para crear tu rutina ideal de cuidado de la piel después de las vacaciones.
1. Recuperar la piel de las quemaduras solares
Tanto si te olvidaste el protector solar en casa como si accidentalmente te dormiste sobre la toalla durante demasiadas horas, no te preocupes, a todos nos ha pasado. Es más, si tienes la piel pálida, probablemente seas más propenso a sufrir quemaduras solares.
Estos son los hábitos que debes poner en práctica después de una exposición excesiva al sol:
- Evita la exposición adicional al sol. Intenta pasar unos días sin broncearte y aplícate frecuentemente crema solar, y cúbrete con ropa.
- Utiliza aloe vera o protección para después del sol: Después de un día de playa o de una quemadura solar, procura aplicar siempre aloe vera o cualquier producto after sun después de la ducha. Es el ingrediente perfecto para que tu piel absorba toda la hidratación que necesitaba.
- Bebe suficiente agua: Después de demasiado sol, tu piel está deshidratada, así que asegúrate de beber mucha agua para ayudar a rehidratar tu piel.
- Duchas frías Aunque todos disfrutamos de un largo y relajante baño, quizá ahora no sea el momento adecuado para tomarlo. Te recomendamos que te duches a una temperatura más fría de la que normalmente estás acostumbrado.
- Exfoliar cada semana: La exfoliación elimina las impurezas y las células muertas de la piel, ya que éstas se renuevan cada 28 días. Además, la exfoliación estimula la circulación para ayudar a la renovación celular. Es un paso esencial para restaurar la salud de la piel después de los daños del verano, tanto en el cuerpo como en el rostro.
2. Volver a la rutina
Además de cuidar la piel por fuera, es necesario hacerlo por dentro, ya que la nutrición y la oxigenación que necesita este órgano deben provenir del sistema circulatorio.
En este sentido, volver a los hábitos saludables que tenía antes de irse de vacaciones es fundamental. Una dieta bien equilibrada, mantenerse activo y descansar lo suficiente le permitirán tener éxito.
Después de haber tachado su bienestar de la lista, la limpieza debería ser el siguiente paso de cualquier rutina facial.
Tanto en verano como en invierno, la limpieza es un paso esencial para que el resto de productos hidratantes penetren bien.
Durante el día y mientras dormimos, la suciedad y los residuos se acumulan y obstruyen los poros, y en verano aún más por el sudor. Tras la limpieza, es el turno del tónico, la crema de contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante y, si es de día, el protector solar.
3. Consulte a tu experto en piel
A veces, el uso de nuestra crema hidratante y sérum actual no es suficiente para restablecer la piel. También puede ocurrir que tu piel haya cambiado y los productos que utilizabas ya no sean efectivos.
La mayoría de los dermatólogos y expertos recomiendan evaluar la piel después de las vacaciones. De ese modo, tendrás una evaluación actualizada del estado de tu piel, sus necesidades y, en general, qué productos podrían ser adecuados para su recuperación.
4. Date un capricho
Una de las soluciones más frecuentes después de las vacaciones y quizá un buen motivo para mimarse es hacerse un tratamiento facial.
Las limpiezas profundas, centradas en eliminar esos poros obstruidos y el exceso de grasa, para luego pasar a la fase de exfoliación, son fundamentales para recuperar tu piel seca para que pueda respirar y absorber la cantidad adecuada de hidratación. Además, ¡volver a la rutina no será tan difícil como parece!
5. Incorpora el ácido hialurónico en tus productos y en tu piel
El ácido hialurónico es una sustancia natural, presente en diferentes partes del cuerpo, que absorbe el agua, reteniendo así la humedad en la piel. Por lo tanto, tiene múltiples beneficios: mejora la hidratación, reduce las arrugas y las líneas de expresión y estimula la producción de colágeno.
Gracias a todo ello, es un ingrediente indispensable para el cuidado de la piel después de las vacaciones. Actualmente, existe una gran variedad de productos enriquecidos con ácido hialurónico, desde cremas a sérums, incluso productos capilares como champú o acondicionadores.
Sin embargo, lo que es aún más eficaz para conseguir un impulso de hidratación para tu piel y asegurarte de que obtienes todos los beneficios del ácido hialurónico, es inyectar directamente esta sustancia en tu piel. ¿Te preguntas cómo? Rellenos dérmicos de ácido hialurónico.
Lectura recomendada: Principales beneficios del ácido hialurónico para la cara y el cuerpo
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