Se ha escrito mucho sobre los fracasos de las inyecciones en los glúteos (Luna Skye, Emilie Amar, etc.) ¿Pero qué ha pasado exactamente? ¿Debemos renunciar a este tratamiento estético?
He leído y oído tantas locuras sobre el tema que he querido entrevistar a un especialista, para diseccionar el problema y daros información precisa sobre estos fracasos porque muchos jóvenes sueñan con unos glúteos rellenos y la inyección (a pesar de su coste) suele ser la primera opción elegida.
El profesor Michael Atlan, jefe del Servicio de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética del Hospital Tenon APHP - Universidad de la Sorbona, en París, tuvo la amabilidad de ilustrarme sobre la naturaleza de las complicaciones y las condiciones en las que deben realizarse estas inyecciones para evitar cualquier problema.
La prensa ha mencionado a menudo un fenómeno infeccioso. Un problema al que cualquier médico puede enfrentarse en el curso de su práctica. Pero, según el profesor Atlan, éste no es el caso: "Nunca se ha demostrado ninguna infección en los casos encontrados".
Hace más de 18 meses, seis mujeres se quejaron entre 3 y 8 semanas después de la inyección de ácido hialurónico en las nalgas de la aparición de fiebre, enrojecimiento, zonas de induración y nódulos dolorosos (pequeñas bolas) que parecían aumentar con la actividad física intensa y las duchas calientes.
¿Cuál fue la respuesta médica?
Inicialmente, los médicos trataron los efectos secundarios con corticoides y antibióticos, como suele hacerse en presencia de estos signos. A medida que el ácido hialurónico se reabsorbiera, ¿quizá remitieran espontáneamente? Pero no. Ante el fracaso de sus tratamientos, no tuvieron otra solución que redirigir a sus pacientes a servicios hospitalarios con experiencia en el manejo de complicaciones.
El profesor Michael Atlan lo explica: "De hecho, nos enfrentamos a una patología completamente nueva, con manifestaciones muy fluctuantes. Pero hay que descartar desde el principio cualquier infección de los tejidos blandos, y el tratamiento está bien codificado. Tras muchos exámenes minuciosos, no se ha podido demostrar nada de eso, a pesar de una fiebre o un enrojecimiento impresionantes. En algunos casos, los signos de inflamación remitieron por sí solos o tras la inyección de hialuronidasa (una enzima que disuelve el ácido hialurónico).
Los pacientes eran enviados a casa y otras veces reaparecían, se agravaban y los pacientes volvían al hospital. Para algunos, la situación era tan complicada que nos llevó al quirófano para extraer el ácido hialurónico. Inyectábamos suero salino en la zona tratada para diluir el producto y luego lo aspirábamos. Pero esto no siempre era suficiente. A veces teníamos que poner "drenajes", que nos permitían lavar la zona inyectada dos veces al día durante varios días para sacar más producto.
Algunos de los pacientes que han sido tratados aún no han podido recuperarse, sólo aquellos a los que se les ha inyectado el producto en el músculo y no bajo la piel. "Una de las hipótesis planteadas para explicar la inflamación crónica que sufren es la formación de un biofilm alrededor de cada grupo de ácido hialurónico, es decir, una matriz que rodea a las bacterias y que las hace muy resistentes al tratamiento y a la degradación normal. Pero, por desgracia, es imposible eliminar quirúrgicamente esta biopelícula, como puede hacerse cuando se produce en una prótesis mamaria, por ejemplo, retirando el implante", explica el profesor Atlan.
¿Cómo viven hoy los pacientes que sufren estos efectos secundarios?
"La mayoría se acostumbró a la situación. Para otros, los episodios inflamatorios van y vienen, pero remiten con el tiempo. Los pacientes ya no tienen dolor ni fiebre, pero deben tener cuidado de no realizar demasiada actividad física, que podría reavivar la inflamación. Su piel muestra efectos secundarios: manchas marrones y agujeros, tras la instalación de los drenajes. Actualmente estamos pensando en cómo eliminar el ácido hialurónico del músculo, lo que probablemente se hará con una inyección de hialuronidasa, bajo control ecográfico", dice el cirujano.
¿Hay que renunciar a las inyecciones de ácido hialurónico en los glúteos?
Después de leer estos trágicos episodios, uno podría decir: "Bueno, tal vez pospongamos la sesión, ¿eh? Pero el especialista es, sin embargo, más positivo: "El ácido hialurónico utilizado para las inyecciones en los glúteos, y en particular el HYAcorp, que es el producto más utilizado, es fiable. Este tipo de complicación desafortunada es muy rara, menos del 0,5%.
Simplemente hay que respetar las estrictas condiciones de inyección para las que los médicos deben estar debidamente formados. Y el laboratorio Bioscience, que comercializa el producto líder del mercado, añade: "Unos trescientos médicos en Francia utilizan nuestro producto y varios miles en todo el mundo. Desde su lanzamiento, se han realizado más de 35.000 intervenciones de aumento de glúteos con HYAcorp, sin ningún problema.
En resumen, esto es medicina. No existe el riesgo cero, pero hay buenas razones para estar tranquilo si quieres ponerte estas inyecciones (lo que no impide que te lo pienses dos veces antes de dar el paso).
¿Cuáles son las condiciones de inyección que hay que respetar para un relleno de ácido hialurónico en los glúteos?
No es necesario realizar la inyección en el quirófano, pero en todos los casos debe realizarse en condiciones de asepsia rigurosa (desinfección de la zona de tratamiento, uso de guantes quirúrgicos, utilización de material estéril, etc.).
- 7 días antes de la operación, es necesario dejar de tomar cualquier medicamento que diluya la sangre (aspirina, ibuprofeno, etc.)
- 2 días antes: evitar la aplicación de cosméticos en la zona tratada como AHAs, retinol, etc.; cualquier depilación. Por otro lado, se recomienda la toma de gránulos de árnica en previsión de hematomas.
- 1 día antes: evitar todas las bebidas alcohólicas
- El día de la operación, dúchese y no aplique ningún producto cosmético en la zona de tratamiento
Lectura recomendada: Instrucciones para los cuidados previos y posteriores al relleno dérmico
En cuanto al procedimiento en sí:
"La inyección no debería plantear ningún problema cuando el ácido hialurónico es inyectado por un profesional capacitado, en cantidades razonables, es decir, 10 jeringas de 10 cc o incluso un poco más, por lado. Sin embargo, inyectar más de 45 jeringas por lado, como ya se ha visto, provoca una carga inflamatoria demasiado elevada y una degradación lenta del producto.
El lugar de la inyección también es crucial: se recomienda que el médico inyecte el producto por vía subcutánea y no en el músculo, donde el ácido hialurónico permanece más tiempo, lo que explicaría la reaparición de episodios inflamatorios. Una inyección bajo control ecográfico permitiría estar seguro de ello", afirma el profesor Atlan.
Las instrucciones en la hora siguiente a la operación:
- Se recomienda aplicar una bolsa de hielo y una crema a base de árnica en la zona tratada y no tocar la zona inyectada. Se recetan analgésicos en caso de dolor.
- Durante 3 días: evite el consumo de alcohol, el tabaco, la depilación con cera o cualquier otro procedimiento cosmético o tratamiento dental, y la exposición al calor excesivo (exposición al sol, sauna, hammam, duchas calientes). No se recomienda estar sentado durante dos o tres horas seguidas durante quince días. Es preferible dormir boca abajo y suspender cualquier actividad que requiera demasiado esfuerzo físico. Evitar que el vendaje aplicado en la zona tratada se moje.
- Durante 4 a 7 días: no exponerse al calor excesivo ni realizar actividades físicas extenuantes (¡incluso en la cama!). Por otro lado, se aconseja masajear la zona tratada durante 5 minutos, 5 veces al día, para favorecer una buena integración del producto.
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